Decálogo para ser la invitada perfecta: cómo escoger las joyas

Decálogo para ser la invitada perfecta: cómo escoger las joyas

Cuando hablamos de la invitada perfecta nos referimos a dar con el look ideal en todos los aspectos. Un estilismo que incluye desde el peinado o el maquillaje hasta el vestido y los complementos. Dar con la mezcla redonda no es fácil (de ahí que nos agobiemos cuando se aproxima la fecha de una ceremonia). Sin embargo, contamos con unas grandes aliadas en casa: las joyas. Nuestros accesorios son capaces de ultimar cualquier combinación dándole ese toque final. El único problema es elegir las que queremos lucir y las que mejor funcionan con la ocasión. Por esa razón, estos 10 consejos te ayudarán a salir de dudas.

 

  1. Lo primero que tienes que tener en cuenta es el evento: si se trata de una comunión, un bautizo o una boda. Cuando se trata de matrimonios, también el estilo de la celebración marcará tus joyas. No es lo mismo un look para una fiesta en la playa que en una finca o en un hotel.

 

  1. El vestido nos da pistas sobre la clase de accesorios que agregar. Ante un diseño minimalista, un complemento llamativo le dará esos puntos extra de originalidad. Por otro lado, vestidos con estampados como flores, lunares o rayas, funcionarán a la perfección con pendientes, collares o pulseras más sencillas.

 

  1. ¿Pulseras de diamantes, pendientes, anillos de diamantes o collar? Deja que sea el patrón el que te guíe. En ocasiones, la propia forma del modelo seleccionado es el mejor indicativo. Ante un corte en forma de ‘V’, un colgante ayudará a que el escote sea el centro de atención. En cambio, si no tiene mangas y se quieren convertir los brazos en protagonistas, no hay nada como añadir una pulsera a la mezcla.

  2. Un poder parecido es el que tienen las joyas que llevan piedras de colores, como los pendientes de ópalo rosa. Por su diseño, nos hacen sentir como auténticas princesas. Sin embargo, añadir un complemento de estas características a un vestido que ya de por sí sigue esa estética, sería sobrecargar la mezcla. De ahí que nuestro consejo sea el de combinar este tipo de joyas con looks más sencillos, como por ejemplo un traje de dos piezas, el mejor amigo de un anillo con piedras.

 

  1. Si para un estilismo clásico o más sencillo, las joyas con piedras de colores terminan de ultimar el look, sucede lo contrario si la mezcla es llamativa. En los casos en los que el vestido es toda una obra de arte, apostar por complementos más discretos pero igual de elegantes, garantiza el puesto entre las invitadas mejor vestidas.

 

  1. Por supuesto, para gustos los colores ¡y las joyas! Quien no sea muy aficionada de anillos, pendientes, collares o pulseras de alto impacto, encontrará en diseños más sobrios y minimalistas la mejor elección.

 

  1. Es importante también tener en cuenta que no es la mejor de las ideas combinar diferentes colores en las joyas. Mezclar dorados o plateados siempre es algo que se puede hacer, pero no ambos metales entre sí.

 

  1. Decíamos que la ceremonia y el vestido marcan la elección de las joyas y es algo que sucede también con el peinado. Un recogido que deja a la vista las orejas parece la mejor excusa para llevar esos pendientes XL que merecen convertirse en el centro de atención.

 

  1. El momento de la ceremonia, si es de día o de noche, marca también las joyas que llevar en la gran ocasión. Nuestro consejo es dejar para las veladas los complementos de ‘efecto Wow’. Mientras que, durante el día, basta con añadir pequeñas joyas como puntos de luz para que el look brille por sí solo.

 

  1. Cantidad no es sinónimo de elegancia. Recordemos que el clásico ‘Menos es más’ de Coco Chanel debería ser nuestra prioridad. Por lo general, no se suele llevar el set completo (pendientes, anillos, collar y pulsera) a no ser que el vestido sea muy sencillo. Es mejor apostar por uno o dos complementos a llevar demasiadas joyas y pecar saturando el look.